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Google se ve obligado a retrasar el lanzamiento de su chatbot Bard en Europa por dudas sobre la privacidad de los datos
Los planes de Google de lanzar su chatbot Bard en Europa han quedado en suspenso porque la Comisión Irlandesa de Protección de Datos (IDPC), el principal organismo regulador que supervisa los datos en la Unión Europea, ha exigido más información sobre la protección de la privacidad.
La IDPC aún no ha recibido de Google un informe exhaustivo sobre la privacidad, una evaluación del impacto de los datos o información complementaria, lo que ha provocado el retraso.
La Comisión está llevando a cabo actualmente un examen de Bard y, aunque no hay un plazo estimado para la finalización de la investigación, tiene la intención de compartir información con otros reguladores de datos de la UE con prontitud.
En respuesta, Google ha declarado que se compromete a ampliar el acceso a Bard de forma responsable y que ha estado colaborando con expertos y gobiernos para abordar las preocupaciones. La empresa ha mantenido conversaciones con reguladores de la privacidad, tratando de responder a sus preguntas y recabar opiniones.
Este retraso en el despliegue europeo de Bard se produce tras el creciente escrutinio al que se enfrentan los desarrolladores de IA en Europa, con ChatGPT de OpenAI actualmente bajo investigación por parte de Alemania, Italia, España y la Junta Europea de Protección de Datos. Italia incluso ha prohibido temporalmente la herramienta debido a la preocupación por posibles violaciones del GDPR relacionadas con el chatbot y sus métodos de entrenamiento.
Al retrasar el lanzamiento de Bard, Google pretende mitigar cualquier posible conflicto con la normativa sobre privacidad de datos en la UE.