Yann LeCun rechaza los miedos infundados sobre la IA y su impacto global

El profesor Yann LeCun, uno de los "padrinos de la IA", rechazó la idea de que la IA se apoderaría del mundo o eliminaría puestos de trabajo de forma permanente. Considera que el temor a que la IA suponga una amenaza para la humanidad es "ridículamente absurdo". Aunque reconoció que los ordenadores acabarán superando a la inteligencia humana, subrayó que aún faltaban muchos años para que se produjeran tales avances. Subrayó que si la IA se considera insegura, simplemente no debería construirse.

LeCun argumentó que la gente que se preocupa por los riesgos de la IA lo hace porque no puede imaginar cómo hacerla segura. Comparó la situación con preguntar a alguien en 1930 sobre la seguridad de los turborreactores, que aún no se habían inventado. Sin embargo, con el tiempo, los turborreactores se hicieron muy fiables y seguros.

Como científico jefe de IA en Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, el profesor LeCun dirige un importante programa de investigación en IA. Producir sistemas inteligentes tan capaces como los humanos es uno de los objetivos de Meta. La empresa también emplea la IA para identificar publicaciones nocivas en las redes sociales.

En su intervención en un evento, LeCun habló de su trabajo sobre la IA basada en objetivos, cuyo objetivo es desarrollar sistemas seguros con memoria, razonamiento, planificación y sentido común, características de las que carecen chatbots populares como ChatGPT. Aunque reconoció que la IA superará la inteligencia humana, señaló que los investigadores aún carecen de conceptos esenciales, por lo que alcanzar ese nivel es cuestión de años, si no de décadas.

En cuanto a la preocupación por las futuras máquinas de nivel humano o superior, el profesor LeCun se refirió a la inteligencia general artificial (AGI). Estos sistemas, como los humanos, pueden resolver una amplia gama de problemas. Descartó la idea de habilitar instantáneamente la AGI y que se apodere del mundo como "absurdamente ridícula". En su lugar, hizo hincapié en los avances progresivos y sugirió la posibilidad de una IA tan potente como el cerebro de una rata, que no se apoderaría del mundo. Hizo hincapié en que los sistemas de IA seguirían funcionando en centros de datos con interruptores de apagado, y si se consideraran inseguros, simplemente no se construirían.

Aunque la IA tiene el potencial de sustituir puestos de trabajo, el profesor LeCun argumentó que no eliminaría de forma permanente un número significativo de oportunidades laborales. Reconoció que el trabajo cambiaría, pero como los empleos más destacados dentro de 20 años son impredecibles, el impacto sigue siendo incierto. En su opinión, los ordenadores inteligentes supondrían un nuevo renacimiento para la humanidad, de forma parecida a como lo hicieron Internet o la imprenta.