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El periódico más vendido de Alemania, Bild, sustituirá a parte de sus redactores con IA
El periódico alemán Bild estaría recurriendo a la inteligencia artificial (IA) para sustituir determinadas funciones editoriales con el fin de reducir costes. Sin embargo, confiar a la IA responsabilidades editoriales plantea dudas sobre los pilares del trabajo editorial, como el juicio, la precisión, la responsabilidad y la imparcialidad.
El diario sensacionalista ha emprendido una revisión de su modelo de negocio para frenar el descenso de lectores y rehabilitar su reputación.
Bild, propiedad del gigante editorial Axel Springer, comunicó el lunes a su plantilla que iba a proceder a despidos masivos en el marco de la transición del periodismo impreso al digital. Se habla de cientos de personas despedidas cuyos puestos serán sustituidos por herramientas de inteligencia artificial.
En un mensaje al personal, del que reporta el periódico alemán Frankfurter Allgemeine, los jefes dijeron que la compañía "lamentablemente se separará de los colegas cuyos puestos de trabajo serán reemplazados por la IA y/o procesos automatizados en el mundo digital, o que no se encuentran en esta nueva alineación con sus habilidades actuales".
La noticia no sorprende, pero tiene serias connotaciones. Los editores y redactores desempeñan un papel crucial en las democracias al seleccionar, dar forma y presentar las noticias para informar e implicar al público, y para garantizar el escrutinio de las acciones del gobierno.
En la actualidad, los sistemas de IA, como ChatGPT, no son fiables a la hora de desempeñar estas funciones, ya que pueden producir información falsa y mostrar sesgos inherentes a los datos con los que se entrenan. Estos sesgos pueden influir sutilmente en la opinión pública y afectar a la calidad de la información facilitada. Además, los sistemas de IA carecen de transparencia y responsabilidad, lo que dificulta la comprensión de sus procesos de toma de decisiones.
Aunque la IA puede aprovecharse para aumentar las capacidades de los editores humanos automatizando tareas repetitivas y procesando grandes cantidades de datos, la supervisión humana es necesaria para mitigar las deficiencias de la IA y mantener los estándares editoriales.
La colaboración entre la IA y los redactores humanos puede mejorar la eficiencia y preservar al mismo tiempo el toque humano esencial en el periodismo.