Escritores exigen compensación justa y protección ante el uso indebido de sus creaciones para entrenar IA

Más de 5.000 escritores, incluidas figuras prominentes como Nora Roberts, Viet Thanh Nguyen, Michael Chabon y Margaret Atwood, se han unido para alzar sus voces en contra del uso no autorizado de su trabajo por parte de empresas de inteligencia artificial (IA). OpenAI y Meta se encuentran entre los principales actores de IA que han sido señalados en una carta, en la que se les ruega que dejen de utilizar el contenido de los escritores sin permiso o una compensación adecuada.

Esta carta llega en medio de una creciente preocupación en el mundo literario sobre el impacto negativo de las tecnologías de IA en los medios de vida de los escritores. Según un informe de The Authors Guild, el ingreso medio de los escritores a tiempo completo ha sufrido una significativa disminución del 42% entre 2009 y 2019.

La aparición de aplicaciones de IA generativas basadas en texto, como GPT-4 y Bard, que utilizan el contenido de los escritores extraído de la web para producir nuevo material, ha exacerbado las preocupaciones de los escritores sobre sus perspectivas futuras de ingresos.

Mary Rasenberger, CEO de The Author's Guild, enfatiza la importancia de respetar el trabajo de los escritores y proporcionar una compensación adecuada. Aunque las demandas legales contra las empresas de IA son una posibilidad, el enfoque principal es llegar a acuerdos y establecer prácticas justas a través de negociaciones.

Algunos autores ya han tomado medidas legales, alegando que las empresas de IA entrenaron sus programas utilizando copias pirateadas de sus obras.

Además de las demandas y las cartas, la industria editorial está explorando formas de proteger los intereses de los escritores, incluida la incorporación de cláusulas en los contratos que prohíban el uso no autorizado de la IA en obras literarias. Sin embargo, hacer cumplir estas reglas puede ser complicado debido a la vastedad de los conjuntos de datos con los que trabajan los programas de IA.

Además de estos esfuerzos, The Authors Guild está haciendo lobby activamente para lograr legislación que regule el uso de la IA generativa. Aunque se han llevado a cabo varias audiencias para abordar las preocupaciones relacionadas con la IA, todavía no se han establecido legislaciones y regulaciones concretas.

Mientras el mundo literario se mantiene uen alerta, se espera que las empresas de IA escuchen y respondan, reconociendo el valor del trabajo de los escritores y la necesidad de compensarlos justamente por sus contribuciones a la riqueza cultural de la sociedad.